El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

jueves, 31 de diciembre de 2015

Motín (Spaceship I), de Mike Resnick

Por Er-Murazor jueves, diciembre 31, 2015 , Sin comentarios

Mike Resnick ha sido mi último descubrimiento en la feria del libro antiguo de Graná. Andaba yo buscando algo de CF ligera que llevarme a la boca, cuando tropecé con este libro. No había oído hablar nunca de este autor (o eso creía, luego resultó que tenía otra novela suya en casa: Santiago, un mito del futuro lejano) y me llamó la atención que en la portada pusiera que tenía cinco premios Hugo. En la contraportada, aparte de la sinopsis, hay una reseña nada menos que de Orson Scott Card diciendo que estamos ante una space opera comparable con el mejor Miles Vorkosigan. Cualquier cosa, oigan.

Evidentemente, la reseña no me la creí, pero ojeando el libro vi que la letra era relativamente gorda, así que decidí probar a ver. Y una vez probado, puedo decir que se parece a Vorkosigan en temática (protagonista super inteligente que sale de un montón de fregados inverosímiles a base de labia, carisma y suerte), pero que no le llega ni a la suela de los zapatos en calidad. Que vamos, comparable es, el señor Card no miente, pero no es una comparación que le interese mucho a Resnick.

La novela comienza cuando el protagonista, el comandante Wilson Cole, es destinado a la nave Theodore Roosevelt situada en la Periferia Profunda (o similar), que viene a ser donde Cristo dio la última voz. En esta nave, las Fuerzas Armadas de la Federación mandan a los soldados problemáticos. Cole es un ex-capitán de nave que tiene la mala costumbre de desobedecer las órdenes sistemáticamente, pero que consigue buenos resultados, por lo que las relaciones públicas no recomiendan su destitución y fusilamiento, que es lo que a los altos mandos les gustaría.

Cole no llegó a la Teddy R. por ser un soldado modelo, y en su nuevo destino sigue sin serlo. Continúa luchando contra el enemigo, pero a su manera, lo que le granjea gran cantidad de problemas de los que sale como buenamente puede.

La novela es bastante simplona. Cole sería insoportable si no fuera tan plano que resulta increíble. El resto de personajes son bastante arquetípicos (superiores inútiles, militares indisciplinados pero que recuperan los valores cuando un superior saber valorarles...) y las situaciones son inverosímiles. El resultado podría resultar insoportable, pero el autor tiene oficio y a base de diálogos con chispa y de no dar un respiro a los personajes consigue que el libro sea bastante entretenido. Además, el trasfondo está bastante trabajado (como se ve en los apéndices del final, donde el autor cuenta cómo desarrolló la historia del futuro en que se desarrolla la acción) y las razas alienígenas que aparecen son bastante originales (aunque salvo una excepción, ya podían ser todos humanos a efectos prácticos). Recomendable para pasar un par de tardes con acción entretenida sin pensar mucho.


       (3/5)
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jueves, 10 de diciembre de 2015

Maestro del tiempo, de Robert L. Forward

Por Er-Murazor jueves, diciembre 10, 2015 , 2 comentarios

 Robert L. Forward está reconocido como uno de los maestros modernos de la ciencia-ficción hard. Desde luego, leyendo esta obra es fácil creérselo. Harold Randolph Hunter, protagonista de la novela, es un excéntrico multimillonario del mediados del siglo XXI cuya empresa descubre una forma de viajar a velocidades casi relativistas utilizando los excrementos de unos bichos que viven en el cinturón de asteroides.

Tal vez el concepto "bichos que cagan energía negativa que sirve para abrir portales" no parezca ciencia-ficción muy hard, pero el desarrollo sí que lo es. Lo que a Forward le interesa en la novela es describir cómo podría utilizarse la "materia negativa" para acortar el tiempo de los viajes estelares y neutralizar en parte la maldición relativista y la paradoja de los gemelos. Hunter, el teórico protagonista de la novela, está apenas esbozado y solo se nos cuenta que es un excéntrico obsesivo (lo cual es muy adecuado para ciertas decisiones que toma). No hay una trama que dirija la novela hacia el final, sino que el autor nos va describiendo los efectos que en la sociedad terrestre tienen los descubrimientos de Hunter (me encanta, en particular, la sociedad animalista).

A mitad de la novela (más o menos) se desencadena un poco la acción, y Hunter decide utilizar sus bichos asteroidales para manipular el tiempo. Forward dedica todo el resto de la novela a describir minuciosamente cierta paradoja clásica del viaje en el tiempo (que no desvelo aquí por no spoilear) y cómo el universo la evita. Es bastante curioso porque en la mayoría de novelas convencionales se dan muchas cosas por supuestas en beneficio de la acción. Aquí, como no hay acción, el autor se recrea en la descripción de la paradoja (aunque llega a ser algo cansino que cuente varias veces lo mismo). En este sentido, Forward es como Arthur C. Clarke o Charles Sheffield. No le interesa tanto contar una historia como un descubrimiento científico y los efectos de dicho descubrimiento.

La novela es bastante dura, porque Forward es astrofísico y no escatima en explicaciones científicas para justificar las cosas que cuenta. Mi formación no llega, ni de lejos, como para juzgar si lo que dice tiene base científica o son un montón de disparates, pero sí que al menos parece consistente. La novela incluye ciertos diagramas al final. No es que haga falta leerla con lápiz y papel, pero desde luego sí hay que prestarle atención (yo no creo haber entendido la mitad de las explicaciones que he leído, aunque yo tengo excusa). 

Esta novela, en suma, es muy recomendable para amantes de la ciencia-ficción descriptiva (que no social, pues aborda este aspecto muy superficialmente) y deben huir de ella todos los interesados en novelas de acción con pocas descripciones. Se agradecería algo más de profundidad en el protagonista y algún secundario (la mujer de Hunter es el caso más escandaloso de mujer florero que he visto últimamente), pero no se puede tener todo en esta vida.




        (4/5)


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Weird Tales (1933-1942), de varios autores

Por Er-Murazor jueves, diciembre 10, 2015 , , , Sin comentarios
Esta es la penúltima de las antologías de relatos pulp de la Biblioteca del Laberinto que me quedaba por leer (la última era su primera parte) y la había dejado para el final porque asociaba Weird Tales con el terror (al fin y al cabo, es aquí donde debutó Lovecraft) y no suelo leer terror porque me da miedo (por absurdo que parezca).

El caso es que leyendo el prólogo veo que me equivoqué en mi apreciación. En Weird Tales había relatos de todos los géneros que tocaba el pulp (Arellano la llama en el prólogo LA revista, ignoro si será cierto o una exageración suya). Debo reconocer que me he divertido más de lo que esperaba con esta recopilación. Los relatos son muy de su época, como es natural, y todas las buenas ideas están más que explotadas, pero aun así varios de ellos consiguen divertir aunque el final sea previsible. Algunos incluso logran sorprender, pues los gustos del público de los años treinta no son los gustos actuales y la moda del happy ending que se extendió tras la Segunda Guerra Mundial no estaba tan extendida aquí.

Los relatos incluidos en esta antología son:

  • El juez supremo, de J. Paul Suter, es un inquietante relato que nos cuenta una mala experiencia sufrida por sir Thomas Thorneycraft, juez de la Corte de Londres a cuenta del caso de un pilluelo callejero.
  • La diosa de zafiro, de Nictzin Dyalhis, es un típico (pero entretenido) relato de fantasía donde un hombre contemporáneo debe viajar a un reino fantástico a liberarlo.
  • El vengador de la Atlántida, de Edmond Hamilton, se describe solo con decir quién es su autor. Dos habitantes de la Atlántida se enfrentan a través de las eras.
  • El regreso de Sarah Purcell, de August Derleth, es un clásico relato de fantasmas. Decir esto es, en realidad, hacer un spoiler del final, pero a estas alturas cualquiera se imagina la resolución en el segundo párrafo. El valor de este relato es la gran maestría de Derleth creando el ambiente del relato.
  • Las semillas del espacio, de Edmond Hamilton, narra una invasión vegetal de la Tierra. Una invasión muy peculiar y que ha sido homenajeada varias veces con posterioridad.
  • La Tigresa, de David H. Keller, es la inquietante historia de la compra de una casa... y lo que se encuentra en su sótano.
  • La casa del éxtasis, de Ralph Milne Farley, es otro relato desasosegante sobre los misterios que puede ocultar cualquier puerta en la ciudad. En este caso, el amor de una mujer... si el enamorado consigue recordar que debe liberarla.
  • Esclavo de las llamas, de Robert Bloch, es la historia de un hombre devoto por el fuego. Demasiado devoto desde cualquier punto de vista.
  • Mami, de Mary Elizabeth Coulseman, es el relato de la adopción de una niña que no puede olvidar a su difunta madre... porque insiste en que ella aún la acompaña.
  • Hydra, de Henry Kuttner, es un relato sobre el hallazgo de un letal folleto con instrucciones para rasgar el velo y pasar al otro lado de la vida.
Si bien muchas de las soluciones son típicas, no hay ningún relato aburrido en esta antología. Bastante recomendable si se quieren relatos cortos y de impacto.

     (4/5)

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martes, 1 de septiembre de 2015

Ciudad, Clifford D. Simak

Por Er-Murazor martes, septiembre 01, 2015 , Sin comentarios
Esta novela es, en realidad, una recopilación (o "fix-up") de relatos publicados en las revistas Astounding y Fantastic Adventures entre los años 1944 y 1947.

La historia de Ciudad es la historia de la progresiva desaparición de la raza humana y su sustitución por otra especie inteligente. La gran novedad y el gran atractivo de la novela es que, aunque los relatos están contados por un narrador omnisciente, cada relato tiene una introducción que lo "contextualiza" dentro de las leyendas desarrolladas por los sustitutos de la Humanidad.

Los relatos van conformando una melancólica crónica de la desaparición de la Humanidad y Simak se las arregla para introducir ciertos elementos que relacionan unos cuentos con otros.

Es poco lo que se puede contar de esta novela sin caer en el spoiler. Simak era un narrador eficiente y los relatos derrochan imaginación, sobre todo a la hora de describir la realidad desde el punto de vista de otra especie. Por otra parte, aunque desde el principio se sabe que la Humanidad desaparece, y casi al mismo tiempo se dice cuál es la especie que la sustituye, el autor consigue introducir ciertas sorpresas antes del final. En suma, una obra de lectura fácil y muy recomendable.



          (5/5)

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miércoles, 19 de agosto de 2015

La historia de Aesir, de Don A. Stuart

Por Er-Murazor miércoles, agosto 19, 2015 , Sin comentarios
Don A. Stuart es el seudónimo (basado en el nombre de soltera de su esposa) que utilizaba el conocidísimo editor John W. Campbell para publicar relatos al comienzo de su carrera. Campbell es conocido, sobre todo, por su labor de editor, pues al mando de la revista Astounding Stories revolucionó la ciencia-ficción fomentando relatos más maduros y profundos que los típicos del pulp de épocas anteriores.

La presente antología recoge los relatos inéditos de una antología americana semipublicada en castellano. Las ideas de Campbell estaban ya presentes en su faceta de escritor, o eso se supone, porque la verdad es que de los cuatro relatos que aquí se recogen, a mi únicamente me ha gustado uno. Los otros tres me han resultado bastante trillados, no sé si por ser demasiado antiguos o porque realmente no valen mucho. Los comento de uno en uno:

  • Eliminación es el mejor relato de la antología. Unos científicos inventan el cronoscopio (máquina para ver el futuro), pero las consecuencias que tiene el uso del invento no son las que podían esperarse.

  • Saliendo de la oscuridad (primera parte de La historia de Aesir) es la historia de una sublevación terrestre contra un matriarcado alienígena que ha conquistado la Tierra, así como contra traidores humanos. Superpoderes, traición y un final épico en un relato muy típico de su época con la posible salvedad de que haya villanos humanos (algo que, de creer a Asimov, odiaba el Campbell editor).

  • La capa de Aesir (segunda parte de La historia de Aesir) continúa la historia de la lucha de Aesir contra el matriarcado alienígena Sarn. Se introducen algunas intrigas políticas entre los previamente unidos alienígenas, pero no bastan para hacer más ligero el relato.

  • Conocimiento mortal es una desasosegante versión espacial de Diez negritos, donde unos astronautas que arriban a un planeta desconocido mueren conforme averiguan la verdad sobre el sitio al que han ido a parar. La resolución es algo tramposa, pero la atmósfera del relato está muy bien conseguida.
En resumen, dos relatos breves aceptables y dos relatos muy largos y muy tópicos que estropean la valoración final de la antología.


        (2/5)

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domingo, 12 de julio de 2015

Las puertas de Anubis, Tim Powers

Por Er-Murazor domingo, julio 12, 2015 , Sin comentarios
Con un poco de retraso, me he leído este clásico, que me regalaron por Reyes.

Este libro se suele vender como "el origen del steampunk", y la verdad es que yo no lo entiendo muy bien, porque mi concepto de steampunk es de una historia ambientada en un pasado victoriano, o un futuro alternativo con raíces victorianas, y donde hay un montón de cacharros raros que funcionan a vapor. Esta novela se desarrolla en la era victoriana, pero no tiene nada de alternativa (aparte de las cosas que se inventa sobre los personajes reales que aparecen, claro) y todos los artilugios que aparecen están basados en tecnología digamos tradicional.

Aparte de esa consideración, esta novela se vende como una historia de viajes en el tiempo, y eso sí que lo es. A Brendan Doyle, un estudioso contemporáneo le ofrecen viajar al siglo XIX para conocer Samuel Taylor Coleridge. Sin embargo, el viaje oculta intenciones muy poco académicas, y el Doyle queda atrapado en el pasado por culpa de las manipulaciones de los organizadores. En la novela vemos cómo el protagonista trata de volver al presente y, de camino, evitar los propósitos de sus contratadores.

Tim Powers es un autor que recoge la tradición aventurera más clásica. Una de esas tradiciones es retorcer el camino que siguen los protagonistas, de manera que no se trata de un simple viaje del planteamiento al desenlace. El "nudo" de la novela hace honor a su nombre. Múltiples tramas se superponen en la novela, y además la información se nos proporciona con cuentagotas. El protagonista no es un héroe clásico dueño de su destino, sino que es zarandeado a conveniencia del escritor. A Powers no le interesa el tema del viaje en el tiempo en sí, de forma que los viajes no se realizan mediante máquinas temporales que se activen a voluntad, sino que es necesario utilizar "puertas" que solo se activan en momentos concretos [1]. Aprendemos que estas puertas son consecuencia de un experimento fallido de una cábala egipcia que quiere destruir al Imperio Británico por haber conquistado Egipto. Pese a que el objetivo de la novela no es indagar en las posibilidades del viaje en el tiempo, sí que hay una paradoja muy bien imbricada en la trama.

El libro tiene muy buen ritmo al principio, pero en su último cuarto, aproximadamente, se hace algo pesado. Llega un momento en que Powers entrelaza demasiadas tramas y se ve incapacitado para mantener el interés en todas ellas. El final es satisfactorio, aunque algo precipitado. Tal vez con algo menos de ambición la novela hubiera quedado más redonda, pero aun así es un clásico que hay que leer obligatoriamente.


     (4/5)

[1] Muy similares a las que luego utilizará la serie de televisión "El Ministerio del Tiempo".
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domingo, 5 de julio de 2015

Superman: La creación de un superhéroe, de David Hernando

Por Er-Murazor domingo, julio 05, 2015 , Sin comentarios
David Hernando es un nombre bastante conocido entre los que nos movemos en el mundillo del tebeo superheroico patrio. Lector incansable y conocedor de la amplia historia de los héroes de la editorial DC, en el año 2004 publicó con la editorial Dolmen un libro glosando la historia editorial de Batman. Este libro tuvo cierto éxito (dentro de lo limitado del público objetivo de estos temas) y se prometió que realizaría un libro similar sobre Superman. Las cosas se fueron enredando y el prometido libro no vio la luz hasta el año pasado, y no en Dolmen, sino en la editorial Timun Mas.

Cuando compré este libro yo esperaba algo del estilo del volumen dedicado a Batman, que aunque hablaba del Hombre Murciélago en todos los medios (audiovisual, tebeístico y animado) se centraba más bien en los tebeos, tanto en sus argumentos como en la intrahistoria editorial que había generado a los mismos. Desde ese punto de vista, este libro es una pequeña decepción, aunque la culpa no es del autor, que no engaña en ningún momento: El libro habla de la creación de Superman hasta llegar a ser el icono que ahora conocemos, y en esa creación han tomado parte tanto los comics como los seriales radiofónicos, las series de televisión (de imagen real o animadas) y las películas de cine. El principal inconveniente del libro, para mi, es que tiene pocas páginas. Se queda mucha información en el tintero.

Por lo demás, el libro da lo que promete. Hernando comienza repasando la historia de Jerry Siegel y Joe Shuster, creadores de Superman. Aprendemos así sobre la vida de los creadores, sus influencias, el proceso creativo del Hombre de Acero y sus vicisitudes hasta conseguir vendérselo a National Publications (futura DC Comics). Cuando los comics de Superman alcanzan un éxito sin precedentes (hasta llegar a fundar un género que aún hoy dura), su popularidad hace que se multipliquen sus apariciones en todos los medios, alcanzando varias colecciones de tebeos. Es en este punto donde yo habría agradecido más información, pues toda la Golden Age y la Silver Age se despachan en pocas páginas. Todos los nombres importantes en la historia de Superman aparecen mencionados, pero muy someramente, de forma que creo que si a mi no me sonaran de antes nombres como Kurt Schaffenberger, Julius Schwartz, Mort Weisinger, Curt Swan,... creo que no habría podido situarlos en el libro.

A cambio de no centrarse en la historia de los comics, Hernando proporciona un amplio repaso a toda la trayectoria transmedia de Superman, hablándonos de los seriales radiofónicos, las series de televisión y, naturalmente, las películas de Hollywood protagonizadas por Christopher Reeve (responsables de que hoy día se siga conociendo a Superman), así como las series de animación de los noventa. 

El estilo de Hernando es claro y ameno, sin hacerse farragoso. Combina sabiamente los datos y las anécdotas, consiguiendo no ser farragoso ni excesivamente frívolo. El único inconveniente, como ya he dicho, es que el libro necesitaría de una edición ampliada, pues son muchos los datos que han quedado en el tintero.

        (4/5)




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jueves, 2 de julio de 2015

El otro Canon de Sherlock Holmes, varios autores

Por Er-Murazor jueves, julio 02, 2015 , Sin comentarios
En un inesperado giro de los acontecimientos, el siguiente libro que he leído este año es... ¡una recopilación de pastiches holmesianos! ¡Nadie esperaba algo así!

En realidad, este libro, que es novedad de las pasadas Navidades de Barsoom, es el responsable de que en un ataque de nostalgia me releyera los dos anteriores. Aquí tenemos una recopilación bastante tocha hecha por la editorial especialiazada en recuperación de novelas pulp Barsoom. No voy a reseñar todos los relatos uno a uno como en las dos novelas anteriores porque hay un buen montón, algunas de ellas de solo dos o tres páginas. En lugar de eso, como el índice ya los agupa por temáticas, hablaré de cada uno de los apartados así en general.

El libro se abre con pastiches de Conan Doyle, que son dos piezas ultrabreves y una sinopsis que no llegaron a incluirse en el Canon. Interesantes para estudiosos, pero poco más.

Hay a continuación cuatro ensayos más o menos eruditos sobre el Canon y el personaje de Holmes. Uno del propio Conan Doyle, otro sobre la "autenticidad" de los relatos post-Reichenbach (del año 1911, uno de los primeros "escritos sobre los escritos", como dicen en la introducción), una "carta abierta al doctor Watson" de 1902 y una posible biografía del profesor James Moriarty. De nuevo, muy interesante para eruditos, pero para mi, que lo que busco es entretenimiento, resultan bastante pesados (salvo el de Moriarty).

Viene a continuación una serie de pastiches tempranos. Ya comenté en los posts anteriores que los pastiches que a mi me gustan son los que intentan imitar el estilo de Conan Doyle. En esta sección son muy pocos los que cumplen este requisito. De hecho, la mayoría tiran por el campo de la parodia. Cosa que no es mala en sí misma, si no fuera porque la mayoría de parodias holmesianas giran en torno al trinomio "Watson es tonto-Holmes es telépata-precognitivo-Holmes es un farsante" que tiene gracia una vez o dos, pero que a mi me aburre bastante por repetitivo. Así son estos relatos. Tiene cierta gracia el anónimo La aventura del Brigadier Gerard, en el que Holmes humilla a otro personaje de Conan Doyle, el brigadier Gerard.
De esta serie solo destaco La aventura del robo de la Mona Lisa, y La aventura de la cuerda de tender, de Carolyn Wells, que tienen la gracia de ser una aventura de una proto-Liga de los Caballeros Extraordinarios, la Sociedad Internacional de Detectives Infalibles,  formada por Luther Trant, Max Carrados, Arsenio Lupin, S. F. X. Van Dusen (la Máquina Pensante), M. Lecoq, Auguste Dupin, Raffles y el presidente Sherlock Holmes. Son demasiados personajes como para caracterizarlos bien en dos relatos breves, pero los pastiches consiguen hacer gracia antes de llegar a ser cansados.

La cuarta parte del libro es también la más voluminosa. Titulada, como el libro, El otro Canon, consta de dieciséis relatos de diversa extensión. Los más reseñables son:

  • La aventura de la muleta de aluminio, donde Holmes resuelve un caso pendiente desde sus primeros años como detective consultor.
  • La aventura del huésped de Dorset Street, de Michael Moorcock, donde Holmes y Watson deben cambiar temporalmente de alojamiento y resolver un misterio planteado en su nueva estancia.
  • La aventura del gusano notable, una posible interpretación a uno de los casos no resueltos del canon. Bastante mala, ya que ni Holmes ni Watson están en su personaje.
  • La mina de oro de los hermanos. una aventura de Holmes y Watson en Rusia.
  • La aventura de la habitación circular, de August Derleth. El más "doyleano" de todos los pastiches del libro, y como tal de muy fácil solución.
  • La aventura del rubí de Khitmandú, un fragmento que cruza los caminos de Raffles y Holmes. De nuevo, muy paródico y más en el estilo de los relatos de Raffles que de los de Doyle.
  • La aventura del vórtice de Warwickshire, donde se da una explicación a la inexplicable desaparición de James Phillimore, cruzando los caminos de éste con los de Aleister Crowley y Ambrose Bierce. La idea es buena, pero de nuevo Holmes y Watson están muy fuera de sus personajes.
  • La aventura de las pisadas en el techo, donde Holmes y Watson se unen al periodista Malone y el explorador Lord John Roxton para encontrar al desaparecido profesor Challenger.
  • La aventura del segundo narrador anónimo, de Richard Lupoff, y la aventura del Par Simpar, de Philip J. Farmer, son dos historias donde Holmes y Watson se ven mezclados con lord Greystoke, Tarzán de los Monos. En la primera nos cuentan cómo fue Watson el que en realidad contó a Burroughs la historia de Tarzán, y en la segunda Holmes y Watson viajan a África en pos del maléfico Von Bork. Esta segunda historia, en realidad, es una historia de Tarzán donde salen Holmes y Watson de invitados. Los personajes pierden bastante sacados de su entorno natural.
En el resto,  una carta de Mycroft Holmes donde anima a su hermano a contraer matrimonio con Irene Adler, un relato donde se humilla a Watson una vez más, una historia donde Holmes reinterpreta el cuento de Caperucita Roja, un relato del explorador noruego Sigerson, un relato donde Mycroft Holmes resuelve (de manera bastante pueril) varios misterios históricos, una aventura ¿sobrenatural? del doctor Verner (primo de Sherlock Holmes), Nada en exceso recomendable.

Para terminar, una serie de relatos titulada Los años finales, donde se nos muestra a los personajes del Canon en su vejez. Pocos relatos:
  • El hombre que no estaba muerto, de Mandy Wade Wellman, cuenta la historia de un paracaidista alemán que intenta infiltrarse en Inglaterra durante la Segunda Guerra Mundial, pero tiene muy mala puntería eligiendo su lugar de aterrizaje.
  • La aventura del impostor ilustre, de Anthony Boucher, nos muestra a Sherlock Holmes desentrañando el misterio de la huida de Rudolf Hess.
  • El singular caso de Philip Phot, por Page Hendelbrand, donde Holmes da caza al hombre más terrible de Europa.
  • La dinámica de un asteroide, de James Bloch, donde vemos el destino del profesor Moriarty tras sobrevivir a las cataratas de Reichenbach.
  • La aventura de los patriarcas desaparecidos, de Logan Clendening, una simpática humorada donde se nos muestra a Sherlock Holmes utilizando sus dotes en el Paraíso.
En resumen, una recopilación bastante desigual y que desde luego no es de mi gusto, pero donde el nivel medio de los relatos es aceptable. Confío en que este libro venda bien para que Barsoom saque otra recopilación, a ver si esta vez dan con pastiches más clásicos y más de mi gusto.

        (2/5)
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martes, 31 de marzo de 2015

Las nuevas aventuras de Sherlock Holmes, Martin H. Greenberg (ed.)

Ya comenté en el post anterior mi querencia por los pastiches holmesianos, así que me ahorro la introducción y paso directamente a comentar este libro. Esta vez se trata de una recopilación de relatos holmesianos realizada en 1987 con motivo del centenario de la primera aparición del celebérrimo detective consultor en el Strand Magazine. Hay un poco de todo, como en botica, así que me ha hecho menos gracia que el anterior. Paso a comentar los relatos:

  1. La máquina infernal, de John Lutz: Un pastiche demasiado "moderno" para mi gusto, ya que una nueva máquina ametralladora es clave en la resolución. Sigo prefiriendo la luz de gas y los cabriolés, qué le vamos a hacer.

  2. El último brindis, de Stuart M. Kaminsky: Un relato que empieza muy mal (la peor caracterización de Holmes jamás vista) pero que endereza el camino casi al principio para narrar un embrolladísimo caso de venganza. Valoro la intención de hacer algo original, pero no me termina de convencer el resultado.

  3. La habitación fantasma, de Gary Alan Ruse: Holmes y Watson investigan el misterio de una habitación desaparecida en una mansión rural. Relato clásico con tintes de terror que constituye lo más salvable de la recopilación.

  4. El regreso de la banda de lunares, por Edward D. Hoch: Digna secuela de un relato clásico del canon.

  5. La aventura del incomparable Holmes, por Jon L. Breen: Una experiencia con el cinematógrafo en el relato con el final más absurdo imaginable.

  6. Sherlock Holmes y "la mujer" (un informe explicatorio del doctor John H. Watson), por Michael Harrison: Una reinterpretación del clásico Un escándalo en Bohemia. Siendo como soy muy fan del relato original, este pastiche se me antoja totalmente innecesario. Sigo prefiriendo el original.

  7. Las sombras en el prado, de Barry Jones: A petición del doctor Moore Agar (mencionado en Su último saludo), Holmes y Watson viajan de nuevo a un entorno rural a investigar la muerte del pequeño Peter Wainwright, hijo de un siniestro párroco. Buen relato con toques de espanto.

  8. La aventura del secuestro Gowanus, por Joyce Harrington: Un relato bastante malo donde un Watson moderno y un trasunto femenino de Holmes se ven envueltos en una aventura bastante anodina.

  9. El doctor y la señora Watson en casa (una comedia en un solo acto ficticio), por Loren D. Estleman: Breve pieza teatral satírica que muestra el hogar conyugal de John y Mary Watson. Bastante divertida.

  10. Los dos lacayos, de Michael Gilbert: Holmes y Watson han de investigar un asesinato en Corby Manar. Relato clásico y algo predecible.

  11. Sherlock Holmes y "Muffin", de Dorothy B. Hughes: Anodino relato sobre la relación de Holmes y Watson con una joven Irregular de Baker Street.

  12. El curioso ordenador, de Peter Lovesey: Relato ambientado en el presente donde Scotland Yard trata de emular las habilidades de Sherlock Holmes mediante una inteligencia artificial. El final es predecible y podría haber resultado simpático de haber estado mejor llevado.

  13. La aventura del francotirador persistente, de Lilian de la Torre: Holmes y Watson investigan el intento de asesinato de un cuidador de caballos.

  14. La casa que Jack construyó, por Edward Wellen: Relato que intenta arrojar luz sobre el profesor Moriarty. El peor del libro, sin ninguna duda. La conclusión es ridícula y ni Holmes ni Watson se parecen en nada a los del canon.

  15. El caso del doctor, por Stephen King: King construye un relato con personajes bastante desagradables en que, por una vez, el doctor Watson se anticipa a la solución. La idea es buena, pero le pierde la excesiva anticipación del final y la familiaridad que tienen Lestrade y Holmes. Mejorable.

  16. Moriarty y el auténtico mundo del hampa, por John Gardner: Un estudio sobre los verdaderos bajos fondos del Londres victoriano. Curioso.

  17. La momia analfabeta del Craig Museum y El anarquista incomprensible de Piccadilly Circus, de Enrique Jardiel Poncela, son dos exquisitas piezas breves de fino humor e ironía parodiando los relatos del canon,
En resumen, que esta antología contiene bastantes pastiches de tipo "experimental" para mi gusto (y alguno que, directamente, es malo, sea experimental o no). Espero tener más suerte con la próxima.


        (2/5)
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