El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

miércoles, 30 de marzo de 2016

El granjero de las estrellas, de Robert A. Heinlein

Por Er-Murazor miércoles, marzo 30, 2016 , Sin comentarios
Comencé esta novela por casualidad. Es uno de tantos saldos de la Factoría de Ideas que tengo por casa y paseando la vista por la estantería a ver si algo me llamaba la atención vi "anda, un Heinlein" y como tenía pendiente leer algo de este autor, pues lo cogí a ver qué tal.

Empezar a leer algo sin tener ni idea de lo que te vas a encontrar siempre da sorpresas, a veces agradables y a veces menos. Esta es una de las llamadas "novelas juveniles" de Heinlein. Yo pensaba que se llamaban así porque eran las primeras, pero resulta que no, que son obras destinadas a un público juvenil. Parece ser que en los años cincuenta del pasado siglo, a Heinlein le encargaron escribir novelas ensalzando la carrera espacial y explicando (más o menos) en qué consistiría viajar a otros planetas.

Esta novela es ni más ni menos que eso. En una Tierra superpoblada, la familia del protagonista decide emigrar a un Ganimedes en proceso de terraformación y convertirse allí en colones espaciales. La novela no tiene planteamiento, nudo ni desenlace en el sentido de que lo que nos cuentan es una peripecia vital en un ambiente hostil. El único objetivo es la supervivencia. No hay que llegar a ningún sitio, salvar a nadie, vencer a nadie ni nada de eso. Solo sobrevivir, que ya es bastante. Pese a esta falta de objetivo concreto, la novela no se hace pesada en ningún momento, porque las peripecias de la familia Lerner están narradas de manera bastante ágil.

Con la excusa de que los colonos están recién llegados, Heinlein se explaya en explicaciones sobre el viaje espacial, la terraformación, un poco de ecología y dinámica de poblaciones (esto era lo más "in" cuando la novela se escribió) y un poco de ciencia. Por momentos, la novela me recordaba a "El marciano", aunque Heinlein no es tan prolijo como Weir o como un Clarke o un Sheffield. El autor sabe ser entretenido y estos fragmentos se leen con interés.

La novela está narrada en primera persona por un adolescente, y esto sirve al autor para meter algo de acción descerebrada cuando la necesita, aunque Bill (el protagonista) debe ser uno de los adolescentes más maduros jamás vistos y no la lía demasiado parda en ningún momento. 

Hablando de novelas de Heinlein es inevitable mencionar la ideología del autor. Yo había oído hablar mucho de la ideología derechista de Heinlein (son no pocos los que le llaman facha directamente) a partir de la exaltación de lo militar que se hace en Tropas del Espacio. La verdad es que siempre pensé que se trataba de algo exagerado y que Tropas del Espacio era una parodia. Pues me equivoqué. En esta novela se trasluce claramente la ideología ultraliberal de Heinlein: La colonización de Ganimedes es un poco como la conquista del Oeste americano, la lucha del hombre contra la naturaleza y el triunfo del esfuerzo individual sobre los elementos. El protagonista es boy scout (no se menciona la organización con ese nombre, pero está claro) y los valores de los scouts impregnan toda la novela (para eso está narrada en primera persona). Realmente, la ideología de Heinlein no es tan extrema aquí (más allá de una cierta idealización de la colonización) salvo por su ataque a las estructuras estatales. El único personaje que confía en el Estado es un vago mezquino que solo quiere que otros le saquen las castañas del fuego sin hacer él nada mientras los demás colonos prosperan con esfuerzo y solidaridad. Que no digo yo que no haya gente así, pero no son todos los no liberales, señor Heinlein. Esta excesiva ideologización es la única mancha que habría que ponerle a la novela (y tampoco estorba tanto una vez que el lector se acostumbra).

     (3/5)

Seguir leyendo

lunes, 21 de marzo de 2016

El Trono de la Luna Creciente (Saladin Ahmed).

Por Er-Murazor lunes, marzo 21, 2016 , Sin comentarios
Comencé esta novela porque me apetecía leer algo de fantasía oriental (de estas que se ambientan en las Mil y una Noches) y porque traía muy buenas referencias: Premio Locus a la mejor primera novela, finalista del Hugo y el Nebula... Un novelón, vamos.

Leída la novela, debo decir que no me parece a la altura de tantos premios. Es una novela entretenida, pero no inventa nada y en realidad la ambientación oriental no pasa de un mero decorado. Cambiando algunos diálogos y nombres, esta novela podría pertenecer a los Reinos Olvidados. No es una mala novela, pero desde luego 2012 debió ser un año regularcillo si es de lo mejor que ofreció.

El protagonista de la novela es el doctor Adoulla Makhslood, antiguo cazador de monstruos que debe volver a la acción cuando el sobrino de su amada aparece brutalmente asesinado. La acción se sitúa en la ciudad de Dhamsawaat, capital de un califato al borde de la guerra civil. El doctor emprende la búsqueda de los monstruos asesinos ayudado por un joven aprendiz, una salvaje del desierto y un matrimonio de mago y alquimista antiguos amigos suyos.

A partir de este punto, la acción se va desarrollando entre espectaculares combates e investigaciones de lo oculto. No hay ningún giro espectacular de la trama, aunque esta tampoco se convierte en excesivamente previsible. Hay un poco de trama política a cuento de una conspiración para derrocar al califa, pero poca cosa. Los protagonistas tienen algún matiz de gris, aunque muy superficial, y los malos (esos sí) son peores que la tiña. Los combates, tanto mágicos como a espada,son emocionantes y la trama está bien resuelta. En resumen,  se trata de una novela entretenida, pero que no creo sea merecedora de tantos premios.


     (3/5)
Seguir leyendo

domingo, 6 de marzo de 2016

En costas extrañas (Tim Powers).

Por Er-Murazor domingo, marzo 06, 2016 , 1 comentario
"En costas extrañas" es la novela por la que conocí a Tim Powers hace bastantes años. Seguramente oiría hablar antes de "Las Puertas de Anubis", pero la novela de la que me hablaron y con la que me quedé fue esta. Este libro es el que inspiró (dicen) la primera película de la serie "Piratas del Caribe". En realidad, la película que se inspira más directamente en ella es la última, donde aparecen un Barbanegra experto en vudú y la búsqueda de la Fuente de la Eterna Juventud. Afortunadamente, en el libro no hay ni rastro de Johnny Depp, que para mi es lo peor con diferencia de la franquicia pirata.

Esta novela es mi segunda incursión en la obra de Powers y continuación de mis ímprobos intentos por leerme todo lo que me regalan en Reyes y cumpleaños. La historia cuenta las andanzas de John Champagnac, francés capturado por los piratas en 1714 y obligado a enrolarse con ellos so pena de ser ejecutado. Las "costas extrañas" a las que alude el título son consecuencia de que, en este mundo, el vudú funciona y de hecho Barbanegra es uno de los hechiceros blancos más poderosos que hay. Champagnac, rebautizado como Shandy, descubre que Barbanegra anda buscando la Fuente de la Eterna Juventud, y para ello se ayuda de dos europeos y la hija de uno de ellos, que pasará a ser el interés romántico de Shandy.

Powers estructura sus novelas haciendo más hincapié en la presentación de detalles que en el camino hacia el final. Al igual que sucedía en "Las puertas de Anubis", el protagonista es zarandeado por los acontecimientos, y no tenemos más información que aquella de la que dispone él, de manera que vamos aprendiendo cómo se desarrolla este extraño mundo a trompicones. De hecho, el autor deja muchas cosas al conocimiento vago que el lector pueda tener de las supersticiones vudú. La "realidad" a veces confirma esas supersticiones y a veces no, por lo que la sorpresa es continua.

Powers es un fanático de la documentación, y por ello todo lo relacionado con la piratería del siglo XVIII está perfectamente recogido en la obra, desde el vocabulario de los marinos hasta los combates o las estructuras y funcionamiento de los navíos. La novela podría ser un remake de "La Isla del Tesoro" si no fuera por el detalle de la magia. Dicha magia es practicada únicamente por hechiceros más o menos poderosos, y aunque influye bastante en la trama de la obra, aparece menos de lo que podría parecer.

La novela recoge la tradición aventurera, y ofrece pocos respiros al lector. Powers, además, es muy imprevisible, de manera que la búsqueda de la Fuente, que parece será el clímax de la obra, se resuelve a mitad de libro. Hay descansos cuando parece que se avecina acción, y esta se desencadena en los momentos y de las formas más insospechadas. De esta forma, un libro que contiene no pocas descripciones logra ser muy dinámico. Como única pega, yo le pongo que la situación que lleva al final me resultó algo increíble (me pareció un rizar demasiado el rizo con tal de cambiar en cada "parte" del libro). El final en sí mismo (repitiendo de nuevo algo sucedido en "Las puertas de Anubis"), es algo precipitado, aunque satisfactorio. Los combates son emocionantes, y hay algunas situaciones muy bien resueltas. Una novela, en suma, bastante recomendable.



     (4/5)



Seguir leyendo

viernes, 4 de marzo de 2016

Firefight (Los Reckoners II), de Brandon Sanderson.

Por Er-Murazor viernes, marzo 04, 2016 , Sin comentarios
A la hora de decidir cuál iba a ser el segundo (y último) libro del mes de febrero, me encontré con que tenía a mano tres secuelas para elegir: La de Spaceship, la de Waylander y la finalmente elegida: La segunda parte de la trilogía Reckoners, de Brandon Sanderson, iniciada por la novela Steelheart (reseñada aquí).

La primera parte, como ya dije, me gustó bastante. Esta segunda parte es una continuación bastante natural de la situación del final del primer libro. Los Reckoners, que tras el final del primer libro se han hecho relativamente famosos en Chicago Nova, empiezan a ser atacados por Épicos mandados por Regalia, una gran Épica que reside en la antigua Manhattan (ahora llamada Babilar, abreviatura de Babilonia Renacida).

La excusa para ir a Babilar es un poco anodina, pero compensa mucho encontrarse con una sociedad totalmente distinta de la que teníamos en Chicago Nova. Los poderes de los Épicos siguen estando muy bien descritos, los combates son espectaculares y solo flojea un poco la introducción de los nuevos personajes, que tienen poco carisma.

En principio, parece que Firefight va a ser una especie de remake de Steelheart (los Reckoners intentando eliminar a una Épica), pero a mitad de libro el autor introduce ciertas novedades que no quiero comentar para no caer en spoilers, y el argumento sufre un giro radical. De camino, se exploran un poco más los orígenes de los Épicos y del evento Calamity que les dio origen. El libro termina con grandes batallas, sorpresas y un buen cliffhanger que hace desear que salga pronto la tercera parte. Hay además una trama romántica bastante ingenua, pero que no molesta ni se hace pesada.

Se trata de una buena continuación que va de menos a más, sin que ello signifique que empieza floja. Nova ha decidido, además, incluir en el libro un relato corto (Mitosis) ambientado en el mismo universo, y que cuenta cómo los Reckoners han de enfrentarse a un nuevo Épico que llega a Chicago Nova. Bastante entretenida.

Un aspecto que no comenté en la reseña de Steelheart es el tema de la traducción. Por alguna razón, se decidió dejar todos los nombres de los personajes en inglés (Steelheart, Calamity, Firefight, etc.) No es que moleste mucho (y en el mundo de los superhéroes menos). Además, en el primer libro, la presencia de Calamity y su influencia en el mundo hizo que su nombre se incorporara al habla popular como una especie de palabrota multiuso, de manera que cada vez que algún personaje tenía que decir "¡Cuernos!" o algo similar, exclamaba "¡Calamity!". Un detalle simpático que ayudaba a la ambientación. Pues resulta que en este segundo libro han cambiado de traductor, y en lugar de "¡Calamity!", los personajes exclaman "¡Chispas!" Exclamación que no es que me moleste (y a Sanderson, que es mormón y algo timorato en según qué cosas, le pega), pero que resulta un cambio bastante curioso. Por lo demás, no tengo nada en contra de la nueva traducción (ni de la antigua), pero este detalle sí me llama la atención.


          (5/5)
Seguir leyendo