El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

viernes, 29 de abril de 2011

The Gathering Storm, Winston Churchill

Por Interloper viernes, abril 29, 2011 , , Sin comentarios
Aunque la manera más objetiva de conocer la Historia es a través de las obras de los estudiosos de la materia, gente que ha contrastado documentos, que ha entrevistado a testigos y participantes, ha organizado toda esa información y finalmente ha derivado unas conclusiones, para poder entender la Historia es además necesario saber cómo pensaban sus actores principales. Y para ello nada mejor que leer las propias memorias de cada uno de ellos. En esta ocasión he empezado a leer la colección de seis volúmenes que Winston Churchill dedica a ofrecer su punto de vista del mayor conflicto armado de la historia de la humanidad.

El primero de estos seis tomos, The Gathering Storm, recoge los acontecimientos desde el final de la Primera Guerra Mundial hasta los sucesos del 10 de mayo de 1940, fecha en que el rey Jorge VI otorga los poderes de Primer Ministro a Churchill. No es para nada una lectura ligera, más bien todo lo contrario. Se trata de una exhaustiva reconstrucción de todo lo que sucedió durante ese intervalo de tiempo, una recopilación de correspondencias, discursos y debates que fueron teniendo lugar, siempre desde el punto de vista de Churchill, que durante los compases iniciales de la guerra ocupó el cargo de Primer Lord del Almirantazgo. Esto provoca que la información referente a los movimientos, comunicaciones y alternativas militares de la Marina sea extremadamente detallada (incluídas un par de reconstrucciones de batallas navales) mientras que otros campos, como los movimientos del Ejército de Tierra en el escenario de la guerra en Noruega, sean mencionados bastante más de pasada.

Pero principalmente, y por encima de todo, The Gathering Storm es un enorme os lo dije de 800 páginas. Es innegable que Winston Churchill identificó desde los primeros compases la amenaza que suponía Alemania bajo el mandato de Hitler y realizó un gran esfuerzo por hacer que esas opiniones calasen en la Cámara de los Lores, que paso a paso iba desaprovechando las oportunidades que surgían de neutralizar la amenaza nazi sin grandes derramamientos de sangre. Por supuesto Churchill hace muchas afirmaciones que es necesario coger con pinzas, ya que no se trata de un texto imparcial. Además, debido a los años en que está escrito, la cantidad de material clasificado de todos los frentes era tan extensa que muchos de los datos a los que tienen hoy acceso los historiadores eran por aquel entonces totalmente inaccesibles.

Sin embargo el valor de The Gathering Storm para entender la sucesión de acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial y la forma de pensar de uno de sus principales actores es innegable. No comparto el posicionamiento político de Churchill, me desagradó mucho el trozo de capítulo que dedica a la Guerra Civil Española (en la cual se posicionaba a título personal a favor del bando Nacional porque el Republicano era para él una banda de asesinos comunistas y anarquistas que trataban de sembrar el caos en el país mientras que Franco pretendía restablecer la normalidad) pero reconozco el genio de este hombre. ¡Yo quiero un político como él en el gobierno!
Seguir leyendo

martes, 26 de abril de 2011

El Terror, Dan Simmons

Por Interloper martes, abril 26, 2011 , , Sin comentarios
El 19 de mayo de 1845 los barcos HMS Erebus y Terror partieron de Inglaterra capitaneados por Sir John Franklin y Francis Crozier en una expedición que pretendía encontrar el Paso del Noroeste, la ruta marítima que conecta el océano Atlántico con el Pacífico a través del océano Ártico bordeando Norteamérica por el norte. La expedición quedó atrapada en el hielo ártico canadiense y el desenlace lo podéis leer en wikipedia. Tomando como base estos hechos Dan Simmons ha dado forma a una historia no tanto de terror (que aunque lo hay en algunos momentos, el nombre del libro se debe al barco de Crozier, no a la temática de la novela) como de desesperación, miedo y lucha por la supervivencia de un grupo de hombres en condiciones extremas.

¿Es un chiste muy malo decir que me ha dejado un poco frío? El libro no es malo, ni mucho menos. Con cada capítulo narrado desde el punto de vista de alguno de los personajes principales de la trama, El Terror transmite de manera bastante eficaz la angustia de unos seres humanos sometidos a unas condiciones donde la vida es poco menos que imposible: temperaturas de entre 20 y 50 grados bajo cero, sin posibilidad de ser rescatados, con unos suministros que menguan velozmente, siendo víctimas de la enfermedad y sin salvación a la vista. Por si esto fuera poco, Simmons añade a la mezcla una criatura misteriosa que trata de asesinarles.

Algunas de las escenas del libro son impactantes, pasajes emocionantes que atrapan al instante y urgen a seguir leyendo para ver cómo terminan. El desarrollo de los hechos provoca en ocasiones que el lector se desespere, cuando después de mil penurias parece abrirse en el cielo un rayo de esperanza, la situación empeora aún más... Son algunas sensaciones que Simmons consigue transmitir de forma bastante satisfactoria. No es un libro para disfrutar y sonreir, sino un para sentir el agobio y la desesperación de sus protagonistas.

Pero la historia tiene algunos problemas. Hay algo que no termina de encajar con la duración del libro y el ritmo narrativo. Contando con cerca de 800 páginas sería de esperar que El Terror contase sin problemas todos los pormenores de la fracasada expedición. Sin embargo, la narración da algunos saltos extraños. Por un lado la historia se detiene a veces demasiado tiempo en detalles insustanciales. Si alguna vez releo este libro tomaré nota de las veces que se hace el recuento con nombres y apellidos de todos los miembros presentes en escena en momentos dados. En serio, no necesito que cada setenta páginas se listen los nombres de todos los personajes que están o se pase revista a todos los que han muerto. Ya me haré yo mi composición de lugar, gracias. Sin embargo, en otras ocasiones la narración da saltos de hasta varios meses con personajes importantes muriendo fuera de escena o sucesos relevantes aconteciendo en el limbo de lo no narrado, y la única manera en que el lector se percata de ello es a través de las conversaciones de los personajes y referencias a los acontecimientos de no más de tres líneas. Por no decir que, a pesar de la extensión del libro, quedan algunas cosas sin resolver... 

[SPOILER sobre la parte final del libro - seleccionar para leer]
Acabé además decepcionado con la resolución del asunto del monstruo. Después de todo el bombo y platillo que se le va dando a lo largo de toda la historia, de ser uno de los focos de interés de la narración, creo que una solución al misterio al estilo Stephen King desmerece mucho el resultado final. Claro, que siempre hay a quien le gusta...
[FIN del SPOILER]

¿La gran ventaja de El Terror? Cuando vas por la calle y vas pensando que los 4ºC de Madrid son fríos, siempre puedes echar una ojeada a la expedición de Sin John Franklin y pensar que, en comparación con los -46ºC a los que se encontraban sus integrantes, la temperatura de tu ciudad no es en realidad tan mala. Lectura recomendada, por tanto, para un invierno frío.

         (4/5)
Seguir leyendo

viernes, 22 de abril de 2011

Killing Rommel, Steven Pressfield

Por Interloper viernes, abril 22, 2011 , , Sin comentarios
Hay algunas combinaciones que son irresistibles para mí. Juegos FPS y heavy metal, pan bimbo y nocilla, un ordenador y un "Haz lo que quieras con él". Así que cuando encontré un libro ambientado en la Segunda Guerra Mundial y escrito por Steven Pressfield me faltó tiempo para comprármelo y leerlo.

Pressfield puso el listón muy alto con su primera novela, Puertas de Fuego; uno de mis libros favoritos y que Larteas definió como "una experiencia que se vive una vez en la vida". Aunque al principio me costó empezarlo (concretamente me costó cuatro intentos), una vez pasados los primeros compases acabé totalmente atrapado por la narrativa y no pude soltarlo hasta el final. Con Killing Rommel reconozco que no me ha pasado exactamente lo mismo, aunque la sensación que se me ha quedado en el cuerpo al terminar de leer ha sido muy buena.

Killing Rommel no es un retrato de grandes batallas, enfrentamientos espectaculares y momentos épicos, sino una crónica de las penurias por las que los combatientes de la campaña del desierto de la Segunda Guerra Mundial, que llegó a su momento culminante en la Segunda Batalla de El Alamein, tuvieron que pasar. Pressfield se inventa para este libro a un regimiento blindado al que impone la tarea de asesinar a Erwin Rommel. Con este hilo conductor el libro va presentando los problemas de la navegación en el desierto, las carencias, los problemas inesperados y los fallos tanto humanos como técnicos que surgen en operaciones de este tipo [1]. Aunque los personajes de Killing Rommel son inventados, no cabe la menor duda de que aquellos soldados reales que lucharon en el escenario africano se enconraron con los mismos o más problemas que los de la narración.

De este modo, y aportando datos reales sobre choques armados, especificaciones técnicas de armamento y transporte, recreando las condiciones de la guerra en los inhóspitos desiertos de Egipto, la panorámica que ofrece es soberbia. Sin embargo, con el fin de que la narración parezca realmente escrita por un verdadero veterano de guerra, Pressfield utiliza a veces demasiadas siglas cuyo significado mencionó en algún otro momento del libro pero quedaron olvidadas ya entre kilómetros de dunas. Un pequeño glosario (que el propio personaje se justifica en no añadir) no hubiese venido pero que nada mal.

Como decía antes, Killing Rommel es más un relato de las penurias de la guerra que de las grandes batallas. Pero también es un reflejo de la camaradería entre compañeros y la nobleza entre enemigos (Rommel se caracterizó siempre por respetar las "reglas del juego" y convertir la guerra en un arte). De este modo, sin apenas darte cuenta, acabas desarrollando apego por los actores principales de la obra, hasta que llegado el final, cuando cierras la última página, un pequeño escalofrío te recorre la espalda. Es un efecto curioso, porque al contrario que en Puertas de Fuego, no hay grandes frases épicas para el recuerdo, aunque sí que comparte la existencia de personajes que no se pueden calificar de otra forma que como héroes incombustibles.

Buen libro, pero demasiado enfocado a los entusiastas de la Segunda Guerra Mundial. Si no te gusta esa ambientación, es posible que Killing Rommel se te haga pesado. Si te gusta, disfrutarás como un enano.

[1] Y poniendo una vez más de relieve que ningún plan de batalla sobrevive al contacto con el enemigo.
Seguir leyendo

martes, 19 de abril de 2011

El arte de rechazar una novela, Camilien Roy

Por Interloper martes, abril 19, 2011 , , 1 comentario
Muchas veces se dice que un libro es un tesoro.

En el caso de El arte de rechazar una novela, no podría estar más de acuerdo. Me llevaría el libro a una isla desierta en los mares del pacífico, y lo enterraría bien hondo. Lo de dibujar un mapa para después poder volver y recuperarlo... Ahí ya me lo pensaría más.

Porque este "libro" no hay por dónde cogerlo. Su estructura es la de una recopilación de cartas de respuesta a un escritor que ha mandado su primera novela a un montón de editoriales. Inevitablemente, la respuesta es una negativa, pero el autor ha inventado un amplio repertorio de rechazos diferentes, imprimiéndole una personalidad distinta a cada una de ellas.

Y oye, no seré yo quien diga que la idea es mala, y que la propuesta no parece interesante. Que si no lo considerase así, ahora mismo no estaría escribiendo esta crítica. Pero la ejecución es pésima. Las personalidades son excesivamente artificiales, muy forzadas para intentar dar un toque humorístico al libro en conjunto. Las cartas son, en general, bastante estúpidas. A medida que vas leyendo negativas, la cosa se va haciendo más y más aburrida, y no hay ninguna carta que pueda provocar ningún tipo de gracia. Y evidentemente, Roy es incapaz de evitar los topicazos, como el hacer una carta de respuesta con un haiku. Vaya, la originalidad al poder. Lo que más rabia me da es haberme gastado los 16 euros que cobran por semejante despropósito.

Rechazar el libro de Roy no hubiese sido demasiado difícil. Las editoriales tenían todo un repertorio de maneras de hacerlo a mano. Supongo que ninguna era lo suficientemente buena...
Seguir leyendo

viernes, 15 de abril de 2011

Tres hombres en una barca, Jerome K. Jerome

Por Interloper viernes, abril 15, 2011 , , Sin comentarios
En los agradecimientos iniciales de "Por no mencionar al perro", Connie Willis menciona a Robert A. Heinlein por descubrirle el relato de K. Jerome en su novela juvenil "Consigue un traje espacial: viajarás" (me sigue resultando extremadamente curioso que se siga clasificando su "Tropas del Espacio" como literatura juvenil, pero eso es una discusión totalmente aparte). De hecho, el título completo de la obra de la que hoy hablo es "Tres hombres en una barca (por no mencionar al perro)". Y yo, que soy un ser eminentemente intuitivo di por hecho que la obra de Willis algo tendría que ver con ésta... Así que me la leí antes de embarcarme en la segunda, que a fecha de hoy ando consumiendo.

El principio es demoledor. La presentación de los personajes y las circunstancias que les rodean es hilarante. No me extrañaría en lo más mínimo que los tres o cuatro primeros capítulos de este libro hubiesen servido de inspiración a grandes genios británicos del humor, como Terry Pratchett, Douglas Adams o los Monty Python. Los protagonistas son vagos, cínicos, patosos, hipocondriacos, y no pierden la más mínima oportunidad para evidenciarlo. Un día, aburridos de su rutina, deciden embarcarse en un viaje en barca por el Támesis de dos semanas de duración.

A partir del momento en que, por fin (y aunque parezca que nunca van a conseguirlo), se montan en el barco y se lanzan a la aventura, la dosis humorística se desinfla un poco. O tal vez se deba a que en ese punto continué la lectura en inglés, cuando los primeros compases los leí en castellano. Pero desde ese momento, como digo, la obra pasa más a ser un cuadro costumbrista de la época victoriana británica donde se describe, a través de historias y anécdotas narradas por uno de los protagonistas (muchas de ellas con buenas dosis de humor, pero casi ninguna ya tan demencial como las de los preparativos del viaje), distintos estilos de vida en la sociedad británica, así como fragmentos de historia.

Y es que, originalmente, "Tres hombres en una barca (por no mencionar al perro)" iba a ser una guía de viaje... Bastante recomendable, especialmente los primeros capítulos.

PD: Por dios, que alguien reescriba y amplíe el artículo de Wikipedia sobre este libro, es a todas luces lamentable.
Seguir leyendo

martes, 12 de abril de 2011

www.365tomorrows.com, Varios autores

Por Interloper martes, abril 12, 2011 , , Sin comentarios

Letizia Álvarez de Toledo ha observado que la vasta Biblioteca es inútil; en rigor, bastaría un solo volumen, de formato común, impreso en cuerpo nueve o cuerpo diez, que constara de un número infinito de hojas infinitamente delgadas. (...) El manejo de ese vademécum sedoso no sería cómodo: cada hoja se desdoblaría en otra análogas; la inconcebible hoja central no tendría revés.
La Biblioteca de Babel, de Jorge Luis Borges.

Por muchas bibliotecas a las que me he asomado, ninguna ha resultado, hasta la fecha, ser la de Babel. Ni tampoco he dado con el libro del que habla (aunque se me antoja atractiva la idea de equiparar los lectores de eBooks a ese volumen). Pero conozco 365tomorrows.com, y me parece lo más próximo a esa biblioteca que se puede encontrar hoy por hoy, y además, mucho más cómodo que el mecanismo de hojas desplegables.

La web en cuestión tiene un concepto sencillo: cada día, se publica un nuevo relato breve de ciencia ficción. Bajo licencia Creative Commons, este rincón de la red se ha dedicado a publicar, día tras día, un relato de scifi desde mayo de 2005. Con el tiempo suficiente, un lector entregado (y por supuesto, que entienda el inglés sin problemas) se podrá leer los más de mil quinientos relatos que componen la página... Pero cada mañana tendrá uno nuevo esperándole.

Como en toda recopilación de relatos, los hay mejores y peores, algunos no dicen nada en absoluto, y unos cuantos deberían ganarse su pase directo al Olimpo de la narrativa de este género. Así que queda en tus manos, lector (o lectora*), ponerte manos a la obra y disfrutarlos. Cinco minutos de lectura diaria no hacen daño a nadie.
 
* Que luego llegan los del Ministerio de Igualdad y nos cierran el blog por machistas!
Seguir leyendo

viernes, 8 de abril de 2011

253, Geoff Ryman

Por Interloper viernes, abril 08, 2011 , , Sin comentarios
Al leer el post de Entrari sobre Aire, me he quedado dándole vueltas al nombre del autor. Ryman... Ryman... Juraría que he leído algo suyo. De modo que al llegar a casa he echado un vistazo a mi biblioteca, y en efecto, ahí estaba: 253 o La Comedia del Metro. Un libro que me compré por su pretexto, que me pareció de lo más original.

Un tren del metro de Londres tiene siete vagones, y cada vagón 36 asientos. Contando al conductor, el total de asientos disponibles es 253. Con ese pretexto, La Comedia del Metro contiene doscientas cincuenta y tres fichas de otros tantos usuarios que viajan todos en el mismo tren. Para terminar de redondear la ecuación, cada ficha está escrita en… adivinen… ¡eso es! ¡253 palabras!

Estas fichas se dividen en tres secciones. Para cada personaje de esta atípica obra, Ryman describe la “Apariencia”, los “Datos personales” y “Lo que hace o piensa”. De este modo, es divertido ver cómo prácticamente ninguna de las personas retratadas es lo que parece a primera vista. Como el tipo que está concentrado en la página de economía de su periódico, mientras que en realidad trata de pasar desapercibido para un compañero suyo del trabajo que viaja en el mismo vagón, o la mujer que parece inquieta porque alguien la sigue mientras que en realidad trabaja en la caridad pero inventa historias sobre un supuesto marido espía para hacerse la importante entre sus amigas.

Otro aspecto del libro es la relación entre los ocupantes del tren. Muchos de ellos están relacionados entre sí... Un trabajador que teme que le despidan, y su jefe tres vagones más allá pensando en el empleado al que quiere ascender. La dueña de una floristería, y la abogada de una multinacional que planea comprar el edificio donde está esa tienda. O los dos compañeros de trabajo de los que he hablado antes, en el mismo vagón. Pasé un buen rato mientras leía el libro porque, cada vez que aparecía un nombre en la descripción de un personaje, recorría los siete vagones a la búsqueda del nombre mencionado, por si acaso viajaba en el mismo tren. De ser así, terminaba al personaje con el que estaba, y me leía la ficha del personaje referenciado.

Y es que el orden en que se lean las fichas no afecta al desarrollo argumental, escaso por no decir inexistente. Todo lo que sucede en las páginas del libro ocurre en un intervalo de tiempo de siete minutos, no exentos de su pequeño momento dramático.

Además, para todos aquellos que dominéis el inglés, podéis encontrar la obra completa en este link. La gran ventaja de la web es que las fichas de los personajes vienen relacionadas mediante hipervínculos, de modo que en seguida podréis ir a la ficha del pasajero referido en el texto del otro. En resumen, 253 o La Comedia del Metro es un libro atípico, que se podría clasificar dentro de la narrativa experimental, pero que a un servidor le dejo un agradable sabor de boca. Y sin embargo, puedo entender perfectamente que mucha gente, acostumbrada a mecanismos narrativos más convencionales, con una historia y un desarrollo argumental elaborado, puedan considerar este libro un soberano petardo.
Seguir leyendo

martes, 5 de abril de 2011

Puerta al Verano, Robert A. Heinlein

Por Interloper martes, abril 05, 2011 , , Sin comentarios
Si alguna vez llegases a una situación en la que toda tu vida se va al traste... ¿Qué harías?


En Puerta al Verano, Heinlein pone ante esa pregunta a Dan B. Davis, un ingeniero e inventor que se dedica a diseñar robots de domótica, que ama su trabajo y disfruta con él. Después de haber creado un robot llamado Muchacha de Servicio y comercializarlo con gran éxito, Dan emprende el diseño de Frank Flexible, que se perfila como una gran revolución. Es entonces cuando sus compañeros de empresa, mediante varias jugarretas legales, le dejan totalmente en la estacada.


La solución del protagonista a la pregunta con la que empieza esta entrada es, entonces, la criogenización. Congelarse para despertar treinta años más adelante (concretamente, en el año 2000), en una ciudad donde a los que han tomado esa alternativa se les llama "durmientes". Será allí donde Davis descubrirá que...


Y hasta ahí puedo contar.


Leído hoy, Puerta al Verano sorprende. No por su argumento, ya que en lo referente a viajes en el tiempo se ha escrito mucho y muy variado. Tampoco por ser una historia con giros impredecibles o un final arrollador, porque al contrario, en general resulta bastante predecible. Pero es un libro asombroso si la historia se contextualiza. Hay que tener en cuenta que se trata de una novela escrita en 1957, y sin embargo, al más puro estilo Verne, es capaz de imaginar avances tecnológicos que hoy en día resultan bastante comunes, como los robots de limpieza o el uso de componentes electrónicos estándar para reducir costes y hablar de teorías espacio/temporales, hoy en día están muy en boca de muchos científicos e investigadores.

De este modo, Heinlein logra crear unos personajes y un universo muy sólidos, consistentes y creíbles. Muchas novelas futuristas no son capaces de sobrevivir al año en que se ubican. Los escritores hablan de avances o inventos que no solo no existen, sino que la ciencia ha avanzado por derroteros totalmente distintos. En cambio, el autor de Starship Troopers tiene la maestría de hablar no solo de unos avances cientifico/técnicos que en parte se han visto plasmados en la realidad casi cincuenta años más tarde, o un proceso de creación ingenieril perfectamente lógico (sin duda los estudios en ingeniería mecánica de Heinlein influenciaron estas partes del relato), sino que también presenta una estructura social futurista que podría perfectamente pasar por verídica, donde la gente desconfía de los "durmientes".

No suele gustarme repetir ajadas citas cuando escribo una crítica, pero en este caso no puedo sino coincidir en que "Si no has leído a Heinlein, no has leído ciencia ficción; si no has leído esta novela, no has leído a Heinlein".
Seguir leyendo

viernes, 1 de abril de 2011

Ciudad de Ladrones, David Benioff

Por Interloper viernes, abril 01, 2011 , , Sin comentarios
Hay en el madrileño barrio de Tribunal una pequeña cafetería regentada por británicos. Apenas hay espacio para que una veintena de personas se tomen algo cómodamente. A la derecha de la entrada, unas escaleras descienden al piso inferior... Donde hay a la venta una gran cantidad de libros de segunda mano. Fue en esta tienda donde, a principios de 2010, topé por casualidad con una pequeña y manoseada copia de Ciudad de Ladrones. Seguramente fue mi incorregible pasión por la Segunda Guerra Mundial lo que me indujo a llevarme el libro, sin tener la menor referencia sobre el autor o la novela en cuestión. Ahora puedo decir alegremente que fue todo un acierto hacerlo.

Ciudad de Ladrones es la historia de dos jóvenes atrapados en Leningrado durante el asedio nazi. Un alto mando de la ciudad va a celebrar la boda de su hija, y para el festejo quiere preparar una tarta, para la cual necesita una docena de huevos. El encargo de buscarlos recaerá en Lev, un chico de 17 años arrestado por desvalijar el cadaver de un paracaidista nazi, y Kolya, un soldado de 21 años que acaba en la carcel por desertor. La recompensa por encontrar la docena en el plazo de cinco días será mantener la vida.

A través de las peripecias de estos dos personajes por las calles de Leningrado, Benioff ofrece una exquisita imagen de los efectos de la pobreza, la desesperación, el frío y el hambre que acarreó la llegada del invierno en la invasión alemana a Rusia. Sin embargo, lejos de ser un completo drama como podría parecer por esta descripción, Ciudad de Ladrones es una lectura amena, con la dosis de dramatismo justo entremezclado con momentos, personajes e intervenciones realmente divertidas. Además, revela también la cara brillante de la moneda: camaradería, amor, y el triunfo de la fuerza de voluntad son aspectos muy presentes en la historia.

Pero sobre todo está Kolya. Aunque la historia esté contada en primera persona por Lev, su compañero es el alma de Ciudad de Ladrones. Su personaje empieza pareciendo un excéntrico totalmente fuera de contexto, un académico en un mundo en guerra, pero a medida que vamos leyendo más sobre las correrías de estos dos personajes, se le llega a coger muchísimo cariño. Casanova con las mujeres, cafre cuando quiere, incapaz de estarse callado, ni siquiera en las situaciones más adversas, imaginativo, sarcástico... y obsesionado con el hecho de llevar diez días sin cagar. Será sobre todo en los compases finales de la historia cuando Koyla brillará con luz propia.

Como crítica, se podría decir que muchas de las conversaciones entre los dos protagonistas giran en torno al sexo, convirtiéndolo en uno de los ejes de la narración. Claro que, por otra parte, se trata de dos chicos de 17 y 21 años. Con esa edad, quien no haya sido un saco de hormonas con patas, que dé un paso al frente!

En definitiva, se puede decir que camuflado como una novela ligera, Ciudad de Ladrones se encarga de mostrar una cara de la guerra que los libros de historia, por muy buenos que sean, suelen obviar o restar importancia ocultándolos detrás de nombres de batallas, cifras de armamento, recursos y bajas. Entrañablemente recomendable.
Seguir leyendo