El mundo está lleno de libros preciosos que nadie lee. (Umberto Eco)

viernes, 1 de febrero de 2013

El lunes empieza el sábado, Arkadi y Borís Strugatski

No tengo muy claro cómo empezar a hablar de este peculiar libro que me recomendó Jónatan Sark hace ya un par de años. ¿Cómo os cuento yo que durante las primeras sesenta o setenta páginas de "El lunes empieza el sábado" estuve totalmente perdido, que leía frase tras frase pensando "No tengo ni la más remota idea de qué están hablando o qué demonios está sucediendo" pero que sin embargo el libro tenía un je ne sais quoi que me empujó a seguir leyendo? ¿Cómo explicar que, al terminar, estaba enamorado del libro?

Desde luego, puedo empezar con una sencilla advertencia: Si veis el libro en la estantería de la librería, no le hagáis ni caso a la faja roja que dice "Un Harry Potter soviético para adultos". El único parecido aquí con las historias de J.K. Rowling es que hay magia de por medio. Pero las similitudes terminan ahí. Pero supongo que el márketing te obliga a hacer cosas así si quieres atraer a las masas de lectores a un título bastante alejado de los cánones de un best seller.

"El lunes empieza el sábado" está dividido en tres partes, cada una de ellas un relato más o menos independiente, cada uno más loco y disparatado que el anterior. Cuenta las peculiares peripecias de los miembros de NICASO, un instituto ruso dedicado a la investigación de la magia. Magos, al fin y al cabo, todos ellos con todas las posibles rarezas y peculiaridades que un científico apasionado de su trabajo podría haber ido reuniendo a lo largo de centenares de años. Los unos se pierden en discusiones técnico-filosóficas sobre temáticas de lo más absurdas, los otros solo buscan el reconocimiento de la prensa y hasta los experimentos en los que les sale el tiro por la culata vienen a corroborar sus hipótesis, los de más allá ven como la cosa más sensata del mundo buscar la solución de problemas irresolubles... Los hay para dar y tomar.

Asomarse al instituto NICASO es una experiencia colorida, desmadrada, desfigurada, agitada y demencial. Es como lanzarse de cabeza a la imaginación del Sombrereo Loco, como unos títulos de créditos de una película de los Monty Python, como recorrer los pasillos de la Universidad Invisible del Mundodisco subido en el coche de Chitty Chitty Bang Bang. Es un lugar donde la magia ha campado a sus anchas durante muchísimos años, ha tenido sus fugas, y ha dejado sus huellas. El trabajo de los hermanos Strugatski es fenomenal, y la forma de mostrar un enfoque "científico" a toda experiencia con la magia es soberbia. A veces los personajes sueltan discursos sobre el funcionamiento teórico de determinados encantamientos (mezclando alegremente, por ejemplo, integrales definidas, campos de fuerzas gravitacionales, demonios extraplanarios y alquimia medieval), otras se enzarzan en discusiones a viva voz sobre la naturaleza de algún suceso, establecen hipótesis de inducción y aplican el método científico a misterios paranormales... Todo con una soltura, una alegría y una sencillez que resultan pasmosas. Es un verdadero placer leer los tejemanejes de los personajes de NICASO.

Pero además, dentro de este torbellino de magia y absurdez se esconden algunas perlas totalmente racionales (algunas de ellas muy bien ocultas para sortear la censura rusa de la época, que estamos hablando de un libro de 1965). Allá va una de mis favoritas:
"Eran magos porque sabían mucho, tanto que la cantidad se convertía en calidad, y su relación con el mundo era distinta a la de la gente normal. Trabajaban en un instituto que se ocupaba principalmente de los problemas de la felicidad y el sentido de la vida humanas, pero entre ellos no había ninguno que supiese exactamente qué eran lo uno ni lo otro. Y habían establecido como hipótesis de trabajo que la felicidad y el sentido de la vida residían en ir ganando terreno ininterrumpidamente al campo de lo desconocido."
Por desgracia, como completo ignorante del folclore ruso, estoy convencido de que me he perdido una gran cantidad de referencias, personajes supuestamente reconocibles, juegos de palabras y matices que, de otra forma, hubiesen enriquecido todavía más esta agradable y placentera lectura. Si tenéis ocasión leed este libro. Que no os desanimen las primeras páginas. Más adelante todo cobra sentido. O puede que haya sido yo el que lo haya perdido en algún rincón del instituto, y me haya dejado llevar por la feliz locura de sus trabajadores.

Pero esa es otra historia muy distinta.

          (4/5)


El lunes empieza el sábado, Arkadi y Borís Strugatski

Reseña de Interloper
on Feb 1 2013

Nota: 4

3 comentarios:

  1. Qué coincidencias encuentro entre tu primero párrafo y mi experiencia con el libro que tengo entre manos (aunque, desde luego, no compartimos título ni autor). En todo caso, seguiré tu consejo e intentaré mantenerme firme. Saludos,

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  2. A mí también me gustó muchísimo este libro. Tengo mi edición llena de post-its marcando frases que me gustaron xD

    También me pasa eso de no haber pillado muchas cosas por no conocer la cultura rusa, pero bueno, lo que pillé, me gustó.

    Me encantó toda la historia del loro, aunque ahora apenas me acuerdo.

    ¡¡Besos!!

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  3. Offuscatio: ¿Y qué libro es? La verdad es que por cosas como esta soy reticente a abandonar un libro, vete a saber lo que te encuentras después, a medida que profundizas en él...

    Lady Boheme: Yo también le puse un par de post-its! Es que el libro es de lo más entretenido, y tiene algunas frases geniales :P Y sí, la del loro es mi favorita de las tres ^_^

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