Robert L. Forward está reconocido como uno de los maestros modernos de la ciencia-ficción hard. Desde luego, leyendo esta obra es fácil creérselo. Harold Randolph Hunter, protagonista de la novela, es un excéntrico multimillonario del mediados del siglo XXI cuya empresa descubre una forma de viajar a velocidades casi relativistas utilizando los excrementos de unos bichos que viven en el cinturón de asteroides.
Tal vez el concepto "bichos que cagan energía negativa que sirve para abrir portales" no parezca ciencia-ficción muy hard, pero el desarrollo sí que lo es. Lo que a Forward le interesa en la novela es describir cómo podría utilizarse la "materia negativa" para acortar el tiempo de los viajes estelares y neutralizar en parte la maldición relativista y la paradoja de los gemelos. Hunter, el teórico protagonista de la novela, está apenas esbozado y solo se nos cuenta que es un excéntrico obsesivo (lo cual es muy adecuado para ciertas decisiones que toma). No hay una trama que dirija la novela hacia el final, sino que el autor nos va describiendo los efectos que en la sociedad terrestre tienen los descubrimientos de Hunter (me encanta, en particular, la sociedad animalista).
A mitad de la novela (más o menos) se desencadena un poco la acción, y Hunter decide utilizar sus bichos asteroidales para manipular el tiempo. Forward dedica todo el resto de la novela a describir minuciosamente cierta paradoja clásica del viaje en el tiempo (que no desvelo aquí por no spoilear) y cómo el universo la evita. Es bastante curioso porque en la mayoría de novelas convencionales se dan muchas cosas por supuestas en beneficio de la acción. Aquí, como no hay acción, el autor se recrea en la descripción de la paradoja (aunque llega a ser algo cansino que cuente varias veces lo mismo). En este sentido, Forward es como Arthur C. Clarke o Charles Sheffield. No le interesa tanto contar una historia como un descubrimiento científico y los efectos de dicho descubrimiento.
La novela es bastante dura, porque Forward es astrofísico y no escatima en explicaciones científicas para justificar las cosas que cuenta. Mi formación no llega, ni de lejos, como para juzgar si lo que dice tiene base científica o son un montón de disparates, pero sí que al menos parece consistente. La novela incluye ciertos diagramas al final. No es que haga falta leerla con lápiz y papel, pero desde luego sí hay que prestarle atención (yo no creo haber entendido la mitad de las explicaciones que he leído, aunque yo tengo excusa).
Esta novela, en suma, es muy recomendable para amantes de la ciencia-ficción descriptiva (que no social, pues aborda este aspecto muy superficialmente) y deben huir de ella todos los interesados en novelas de acción con pocas descripciones. Se agradecería algo más de profundidad en el protagonista y algún secundario (la mujer de Hunter es el caso más escandaloso de mujer florero que he visto últimamente), pero no se puede tener todo en esta vida.
(4/5)
Parece interesante! no leí nada de este autor pero me gusta lo que cuentas en la reseña...
ResponderEliminarSaludos!
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