Las novelas de fantasía épica suelen explorar dos vertientes principales. Por un lado están los que se centran en las batallas, los combates singulares contra monstruos invencibles, las aventuras, huídas y victorias en el último momento y a la desesperada. Por otro lado, los hay que se centran más en las intrigas palaciegas, las luchas de poder en las sombras, los teje-manejes políticos y los asesinatos por veneno y las dagas en la oscuridad. "La guerra por el norte", a pesar de su nombre, es un libro de esta segunda variedad. La biografía de Guillem López nos descubre que ha estudiado psicología y ciencias políticas, y eso en el libro se nota, y mucho. El libro narra las luchas de poder entre las distintas facciones que combaten por el ducado de Bremmaner, un pequeño reducto que se mantiene rebelde a los reinos circundantes, el Misino y el Aukano, que además se encuentran enfrentados mutuamente desde hace siglos. A todo esto hay que añadir una poderosa orden de monjes guerreros, la Orden de Vanaiar, en pleno proceso de "depuración" interna. El libro retrata de forma excelente las manipulaciones, dobles intenciones, engaños, medias verdades y traiciones que todos los implicados en la guerra se disputan entre sí. Y en todo este escenario, para rematar la faena, aparecen dos niños con poderes extraordinarios, capaces de desatar fuerzas de una magnitud inimaginable.
El cocktail que pinto en el párrafo anterior es a grandes rasgos lo que el lector se encuentra en "La guerra por el norte". Me ha parecido que el libro va ganando enteros a medida que avanza, y que con cada capítulo que pasa la historia te va atrapando más en la maraña de de manipulación y traiciones de la guerra, junto a las historias de los dos jóvenes prodigios. En ese aspecto, López logra intrigar y enganchar de manera muy eficaz, y hace que la segunda mitad del libro sea difícil de soltar, por la necesidad de saber qué sucederá a continuación.
Los personajes son ricos, tienen sus motivaciones, su pasado y sus esperanzas de futuro, y la evolución de algunos de ellos es realmente interesante... Y sin embargo, en lo que falla la primera parte de la Leyenda de una Era es en resultar natural. El lenguaje, la manera de narrar y presentar los lugares y acontecimientos (a veces excesivamente descriptiva) o la forma de hablar que tienen los personajes provocan que adjetivos como "solemne" o, en alguna que otra ocasión (si bien las menos), "artificioso" o "pomposo" hayan venido a mi cabeza mientras leía la novela. Aunque no resta, ni mucho menos, interés a la historia, sí que es cierto que esta manera de expresarse puede provocar que el empatizar con aquello que el autor está contando pueda ser algo más difícil. A esto hay que añadir que a lo largo del texto me he encontrado en unas cuantas ocasiones con comas mal ubicadas, cortando frases por donde no correspondía. No es un fallo especialmente grave, pero tener que leer dos veces una misma frase para poder entender bien qué está diciendo por culpa de una coma mal ubicada es algo que te desconecta del hilo narrativo y te hace perder la inmersión en la historia.
En conjunto, es un buen libro. Un libro que engancha, que intriga, y que no me cabe duda de que gustará a todos aquellos aficionados a los libros de espada y brujería que disfruten con las intrigas políticas más que con las batallas contra demonios del inframundo. Afortunadamente, la segunda parte ya está en las tiendas, y un servidor está deseando saber cómo continúa la Leyenda de una Era.
(3,5/5)
Apuff... No sé. Jo. Por un lado me apetece, lo pintas genial, pero por otro... otra saga más... Creo que esperaré a que esté terminada, y si para entonces ya no me apetece, pues nada.
ResponderEliminarLo de las comas es terrible, no lo peor que te puedes encontrar, pero quita el sentido de las frases.
¡Besos!
Ya, el tema de las sagas parece estar muy de moda ahora... Lo de esperar a que esté completa y leerlo entonces creo que es una buena idea, sí xDxD
ResponderEliminarY lo de las comas te rompe el ritmo entero de narración, pero a veces es tan difícil controlarlo.... Y te lo dice alguien que hasta hace bien poquito abusaba de las comas exageradamente xDxD